2012 El año del esperpento (I)

Vamos a empezar el repaso a la su-rrealidad en la que vivimos a veces con todo un clásico precursor de los programas televisivos de bromas y cámara oculta: ¡Los premios Nobel!
Los esperpentos del Nobel son de sobra conocidos, aunque nunca está de más repasar algunas de las mayores burradas de la intelectualidad del siglo XX y XXI.
Es casi un tópico, pero no se puede empezar a hablar de esto sin nombrar el Nóbel de Medicina otorgado a Egas Moniz en 1949 por el fantástico y maravilloso invento de la... ( redobles de tambor, tarrrrrammmm, tarrarraaam, público expectantes, "twelve points to...) LOBOTOMÍA. No debemos olvidar el Nobel de literatura de Churchill, un tío que ni siquiera escribía sus libros. Tenía montada toda una industria de la literatura, con secretarios y ayudantes que escribían gran parte de las obras. Y el de la paz, ¡Oh, sí! Siempre mi favorito (pero antes de empezar la perorata de costumbre sobre Kissinger, permítanme por una vez un pequeño apunte serio: probablemente las mayores y más brutales muestras de estupidez humana con que nos ha regalado el comité de los Nobel no están en ninguno de estos [u otros] ejemplos, sino en aquellos olvidos y omisiones flagrantes que hacen más daño que ningún estúpido premio a Obama: Borges, Lynn Margulis...). El Nobel de la Paz. ¿Qué haríamos sin él?  Desde que no ponen reposiciones de los Monthy Phyton es la última gala televisada de humor que nos queda. Y eso nos trae ya al premio de este año, concedido a ¡La Unión Europea!

 

 Y bien, ¿qué ha hecho la UE por nostros?Vale, pero a parte de una modena única ineficiente, unas instituciones políticas que han alienado nuestra democracia, sexo anal sin vaselina en el sistema educativo y una burocracia corrupta, ¿qué nos ha dado europa!!  ¿El Nobel de la paz? ¡Que te folle un pez!!